martes, 16 de marzo de 2010
Jefe policía baila en la cuerda floja sobre torre ATIEMAR
MANUEL AZCONA
azcona96@hotmail.com
En cualquier otra latitud del mundo, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, a esta hora debió estar bajo investigación por el lujoso apartamento que tiene en la confiscada torre Atiemar, en el exclusivo sector capitalino de La Esperilla, propiedad Arturo del Tiempo Marqués, vinculado con el cargamento de 1,200 kilo de cocaína decomisada en Valencia, España, en un barco que zarpó de República Dominicana.
De acuerdo a los informes, un apartamento de la Torre Atiemar cuesta 47 millones de pesos, capital que debería justificar el jefe de Policía, mediante una prueba de polígrafo, es decir, someterse a la máquina de la verdad, no un interrogatorio o investigación amañado por los organismos investigativos de República Dominicana..
Resulta que tras destaparse el escándalo de lavado de activos de narcotráfico, con el arresto del español Arturo Del Tiempo, uno de los nombres que sale a relucir como adquirientes es el jefe de Policía, cuyo vocero de la jefatura dijo desconocer que su jefe tuviera apartamento en la referida prueba, al día siguiente se dice que tal apartamento es de su padre, como se tratara de un cuento chino.
La Torre Atiemar, es un escándalo de lavado de activos, de donde se desprende que el jefe de la Policía Nacional no esta en facultad para seguir en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Sin embargo, esta es la hora que el jefe de Policía no se ha manifestado sobre la verdadera propiedad o no del apartamento de su propiedad en la Torre Atiemar.
El silencio del jefe de la Policía Nacional deja mucho que decir, pues la sociedad dominicana podría entender que se estaría preparando un expediente para justificar la procedencia de la propiedad en cuestión.
Otra evidencia que podría dar pie a la destitución del jefe de la Policía Nacional sería el informe sobre los Derechos Humanos del Departamento de Estados Unidos, donde se describe corrupción policial, torturas y asesinatos ilegales.
Un ejemplo palpable y reciente sobre asesinatos ilegales a cargo de las fuerzas de Seguridad de República Dominicana, fue la ejecución de dos dirigentes de izquierdas asesinados a tiros, luego que la población de la Línea Noroeste lo entregaran vivo a miembros de la Marina de Guerra de la provincia de Monte Cristi, por su participación en el secuestro del joven Eduardo Balderas, quien supuestamente se habría escapado del lugar conde estaba secuestrado, amarrado de pie a cabeza con cadenas.
Al parecer al actual jefe de policía tiene las horas contadas, pues el presidente de la República y comandante en jefe de la Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, hizo este lunes tres designaciones de jefes policiales, que de acuerdo a rumores palaciegos, no responden al actual mando policial, pues lo que se estila es que lo designado, en su mayoría respondan a las directrices de su comandante.
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