sábado, 7 de marzo de 2009

Parque Nacional del Este en la mirilla de congresistas






MANUEL AZCONA
SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana.- El Parque Nacional del Este, creado mediante decreto No. 1311 en 1975, se encuentra localizado en el extremo suroriental de República Dominicana, en la provincia de La Altagracia, entre los poblados de Boca de Yuma y Bayahibe, cuya superficie territorial es de 808 km² de los cuales 420 km² son terrestres y 388 km² corresponden a la parte marina.
Entidades protectoras del medio ambiente y los recursos naturales rechazan un proyecto de ley que pretende limitar el Parque Nacional del Este, en un área que fue vendida previamente a inversionistas italianos en violación a las normas jurídicas dominicanas.
La afirmación la hace el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklín García Fermín, en representación de 12 entidades que agrupan a más de 60 organizaciones medioambientalitas del país.
Los Diputados de Higüey y La Romana introdujeron el proyecto mediante el cual se modifica una parte del Parque Nacional del Este, principalmente en la proximidad de Boca de Yuma.
El proyecto fue aprobado en primera lectura a mediados de semana y declarado de urgencia por la Cámara de Diputados.
Entre las entidades que objetan que el área del parque sea enajenada, figuran la Comisión Ambiental de la UASD, la Academia de Ciencias, la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas, la Asamblea Nacional Ambiental, el Consorcio Ambiental Dominicano, el Foro Área Protegida, el Grupo Jaragua y Manglares del Este, entre otras.
Forman parte de este Parque Nacional la isla Saona, al sur de la península separada por el Canal de Catuano y está orientada de Este a Oeste; su forma es alargada de 22 km de largo por 5-6 km de ancho, con una superficie de 110 km², además de Cayo Catalinita.
El Parque Nacional del Este es considerado como el más visitado por turistas debido a sus grandes atractivos y por su localización en el centro de importantes complejos turísticos.
El territorio que hoy constituye el Parque Nacional del Este fue visitado por Cristóbal Colón durante su segundo viaje, tras evadir una tempestad. El savonés Michelle de Cuneo, que acompañaba a Colón, observó la isla Adamanay, nombre dado por los indígenas, pero fue bautizada Saona, por el lugar de origen del savonés Michelle de Cuneo.
La topografía de la península en general es plana, constituida por rocas de origen marino, siendo la parte sur pantanosa.
El suelo es escaso, concentrándose en pequeños huecos y espacios con cierta materia orgánica. La hidrografía se reduce a pequeños manantiales que se forman por precipitación pluvial sobre los huecos rocosos que caracterizan el sustrato calizo de esta área.
Dentro del Parque Nacional del Este se distinguen tres zonas de vida según la clasificación de Holdrige: Bosque húmedo Subtropical (Bh-S), Bosque Seco Subtropical (Bs-S) y un bosque de transición entre los dos anteriores (Bh-S > Bh-S).
Las especies vegetales más representativas del área son la guáyiga (Zamia debilis), copey (Clussia rosea), almácigo (Bursera simaruba), cambrón (Prosopis juliflora), uva de playa (Coccoloba uvifera), gri-gri (Bucida buceras), caoba (Swietenia mahagoni), el mangle rojo (Rhizophora mangle), y otras.


La fauna de este parque está representada por mamíferos como: solenodonte (Solenodon paradoxus), jutía (Plagiodontia aedium), manatí (Trichechus manatus) y el delfín (Turisops truncatus). Varias especies de reptiles han sido reportadas entre los cuales están las tortugas marinas y la iguana rinoceronte (Cyclura cornuta).
Entre las especies de aves que se encuentran aquí están la paloma coronita (Columba leucocephala), la cotorra (Amazona ventralis), el pelícano o alcatraz (Pelecanus occidentalis), el bubí (Sula sula), la tijereta (Fregata magnificens), la lechuza (Tyto alba) y la gaviota (Larus argentatus).
Este Parque Nacional contiene numerosas cuevas con muestras de arte rupestre y con restos arqueológicos de la cultura taína, en especial la Cueva de José María. Otras características singulares del Parque son la Bahía de las Calderas, una especie de albufera rodeada de mangles con una significativa biodiversidad, y los mangles enanos en Paso del Catuano.

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